martes, 1 de septiembre de 2020

Victimas estructurales y su vulnerabilidad

 Es necesario entender que las personas consideradas como victimas estructurales no son las que sufren algún tipo de violencia física, sino más bien son las que sufren violencia por parte de alguna estructura social en general como económica, gubernamental, cultural, médica o legal, entre otros ejemplos. Este tipo de violencia provoca que estas victimas estructurales no puedan alcanzar igualdad de condiciones hablando en términos de calidad de vida o económicos, por el hecho de que existen razones que provocan que las personas acaparen riquezas o bienes en beneficio propio creando que exista la explotación laboral o el trabajo infantil.

 Con lo anterior puede entenderse que la violencia a la que son sometidas estas personas es una que repercute principalmente en la manera que viven las personas y como se desarrollan, lo cual abarca desde el entorno físico hasta el emocional, ya que estas victimas en muchos casos viven en condiciones de pobreza o son marginadas lo que les dificulta tener acceso a medicinas, lujos e inclusive el alimento, lo que a su vez genera muchos problemas como preocupaciones, temores, baja autoestima entre gran variedad de otras complicaciones que afectan en gran medida a las personas que se ven afectadas.

 Este tipo de violencia genera en las víctimas estructurales una serie de características como la anteriormente mencionada sobre la desigualdad, ya que las personas desfavorecidas o victimas son objeto de discriminación para las personas que no se ven afectadas por la violencia estructural, debido a que los sujetos que son víctimas no pueden tener acceso a recursos que el resto de la población que no es afectada si puede, permitiendo que existan exclusiones hacia estos individuos, como por ejemplo es poco común ver a una persona muy adinerada que se relacione y tenga vínculos con una persona de bajos recursos, ya que el sujeto de clase económica más baja no puede tener acceso a muchos lujos, entretenimientos o bienes que la persona rica si puede.

 Otra característica es que a estas victimas se les impide o se les dificultan sus Derechos Humanos básicos, esto debido a temas relacionados con la economía principalmente porque es por el capital que se puede tener acceso a la mayoría de estos derechos, mas la triste realidad es que si las personas no tiene dinero para comprar alimentos no van a poder alimentarse (pudiendo ver problemáticas como el hambre mayormente en regiones como el continente africano), también puede presentarse el que las personas no tengan un acceso a la educación, debido a varios factores por supuesto, como por ejemplo la economía, la distancia geográfica de un centro educativo, negligencia de los padres que puede que también sean individuos con pocos estudios o la ideología que las personas tengan también afecta en este sentido.

 Por otra parte existen algunas teorías y pensamientos como los de Galtung que indican que todos los tipos de victimas se da por la violencia estructural, debido a que esta es la que origina muchos problemas como los ya mencionados, los cuales obligan a las personas a que por necesidad acudan a cometer delitos de los cuales salen victimas, ya que por razones como la pobreza, las necesidades de comer y subsistir las personas acuden a realizar todo tipo de actividades criminales  como los asaltos que son muy comunes, además de que es muy común que este tipo de víctimas estructurales sean las que caen en la mayoría de problemas sociales como la drogadicción y la prostitución como ejemplos, con el fin de buscar una salida a sus problemas o como se mencionó, con el fin de generar lucro.

 Y por último, cabe mencionar que las victimas estructurales son todas aquellas que por diversos motivos no pueden acceder a un bien, una posición o algo en concreto por diversas razones de las cuales la mayoría de personas hemos sido victimas en algún momento. Algunos grupos y minorías consideradas como victimas son la comunidad LGTB, las mujeres o feministas, las personas de color, entre otros grupos.





Referencias Bibliográficas: 

Puerta. (2019). Violencia Estructural: características, tipos y ejemplos. Lifeder.com. Recuperado de https://www.lifeder.com/violencia-estructural/

domingo, 30 de agosto de 2020

Tipología Victimal de Benjamín Mendelsohn

Benjamín Mendelsohn fue un criminólogo de origen rumano, nacido el 23 de abril de 1900 y fallecido el 25 de enero de 1998.

Considerado uno de los precursores de la Victimología, Mendelsohn publicó en 1940 un artículo donde se realizaba un estudio sobre las víctimas de violación. En dicho artículo el autor realiza una clasificación victimal.

Al igual que sucede con el concepto de víctima, son muchas las tipologías victímales expuestas a lo largo de la historia por diversos autores. Todas ellas son perfectamente válidas diferenciándose unas de otras en la variable clasificatoria. De las presentadas es criterio comúnmente aceptado por la doctrina victimológica considerar la de Mendelsohn como una de las más completas, sino la que más.

Su fundamento se centra en la correlación de culpabilidad entre la víctima y el infractor; esto es, la existencia de una relación inversa entre la culpabilidad del agresor y la del ofendido, a mayor culpabilidad de uno menor culpabilidad de otro. No obstante, el propio Mendelsohn es consciente de que es un planteamiento eminentemente teórico ya que la realidad demuestra que no existen casos de inocencia o culpabilidad absoluta y que, además, las conductas de los seres humanos están influenciadas por determinados factores biopsicosociales.

Desde esta perspectiva, la clasificación propuesta por Mendelsohn quedaría conformada por las siguientes tipologías victímales:

A) Víctima completamente inocente o ideal. Sería la víctima inconsciente, que bien pudiera estar representada por un niño.

B) Víctima de culpabilidad menor o víctima por ignorancia. El ejemplo típico es el de aquella mujer que se provoca un aborto por medios impropios y muere a consecuencia de éste.

C) Víctima tan culpable como el infractor y víctima voluntaria. Recoge supuestos como, por ejemplo, el suicidio por medio de la "ruleta rusa", la víctima que sufre una enfermedad incurable y que pide que la maten, no pudiendo soportar el dolor (eutanasia activa), el suicidio cometido por una pareja (amantes desesperados, el marido saludable y la esposa enferma), etc.

D) La víctima más culpable que el infractor. Referida a la víctima provocadora que incita a cometer una infracción o la víctima por imprudencia, que determina el accidente por falta de control en sí mismo.

E) La víctima más culpable o únicamente culpable. A tal efecto, pueden destacarse tres supuestos concretos:

* Víctima infractora: Cometiendo una infracción el agresor cae víctima. El ejemplo típico es el de la legítima defensa.

* Víctima simuladora: Es el caso de aquella persona que miente al juez para obtener una sentencia de condena contra otra persona.

* Víctima imaginaria: Los casos más comunes vienen dados por paranoicos, mitómanos, personas seniles, niños (...). 

De forma complementaria a esta tipología, Mendelsohn propone, a efectos penológicos, agrupar a las víctimas en conjuntos para imponer una pena al culpable, la cual irá descendiendo en su duración conforme aumentemos de grado:



·             Víctima inocente: No hay provocación ni otra forma de participación en el delito más que la puramente victimal. Debe aplicarse la pena íntegra al delincuente.

·             Dentro del segundo grupo se encuadran las víctimas provocadora, imprudencial, voluntaria y por ignorancia. Como quiera que la víctima colabora en mayor o menor grado, y en ocasiones intencionalmente, ha de disminuirse la pena al criminal en el grado en que la víctima participe en el delito.

·             El tercer grupo, es el de la víctima agresora, simuladora e imaginaria. Bien por haber cometido la víctima el acto delictuoso, bien porque éste no existe, el inculpado debe ser absuelto.

Pese a ser considerada la tipología victimológica más completa de cuantas se han hecho, tanto por sus aplicaciones teóricas como por las prácticas, también ha recibido críticas de algunos autores. A tal efecto, por ejemplo, Silverman reprocha a Mendelsohn que sólo se fije en las víctimas individuales.

 Referencias Bibliográficas: 

CFEC-Estudio Criminal. (2015). Tipología Victimal de Benjamín Mendelsohn. Recuperado de https://www.estudiocriminal.eu/blog/tipologia-victimal-de-benjamin-mendelsohn/

Puente. (2006). Tipologías Victimales. Universidad de Murcia, Murcia España.

 

sábado, 29 de agosto de 2020

Orígenes y desarrollo de la Victimología

Benjamín Mendelsohn

El término victimología fue acuñado en 1949 por un psiquiatra estadounidense, Frederick Wertham, quien lo utilizó por primera vez en su libro El espectáculo de la violencia, en el que destacó la necesidad de una ciencia de la Victimología. Durante los primeros años de la victimología, la literatura sobre las víctimas de delitos permaneció relativamente reducida en comparación con la de criminología.

El estudio de la relación entre víctimas y agresores surgió por primera vez en las décadas de 1940 y 1950. Durante este tiempo, algunos famosos criminólogos, como Benjamín Mendelsohn y Hans von Hentig, examinaron las interacciones entre las personas implicadas en un crimen. Su principal objetivo era comprender mejor la influencia recíproca entre ambos, además de las causas por las que las personas pueden acabar en uno de estos dos roles.

Hans von Hentig
Una de las preguntas que se plantearon fue si los individuos que habían resultado dañados física o psicológicamente podrían tener también parte de responsabilidad en algunos incidentes. Estos criminólogos argumentaban que, en algunas ocasiones, las víctimas podrían compartir parte de la culpa con los agresores. Varios de sus ejemplos fueron muy controvertidos para la época, pero sirvieron para que el sistema judicial se replanteara en cierta medida su enfoque. Su objetivo no era echarles toda la culpa a las víctimas; por el contrario, estos criminólogos querían estudiar qué conductas podían llevar más fácilmente a la aparición de actos delictivos o dañinos. De esta manera, esperaban poder evitarlas para reducir la incidencia de estos.
Aunque esta disciplina se centró en un principio en estudiar la responsabilidad de las víctimas, a partir de los 70 dio un giro de 180º y comenzó a investigar las maneras de prevenir la victimización de las personas. También se empezó a estudiar cómo mejorar la experiencia de estas en el sistema legal, además de formas para que su recuperación psicológica fuera más rápida. Así, a partir de este momento la victimología empezó a beber de otras disciplinas como la psicología, la sociología, el trabajo social, el derecho, las ciencias políticas o la economía.

Hoy en día, la necesidad de la criminología de estudiar a fondo las víctimas de la delincuencia puede parecer obvia e incontrovertible. Puede parecer sorprendente, por lo tanto, que una necesidad tan obvia haya escapado a la atención de los criminólogos durante más de un siglo. Pero no es raro que los científicos sociales olviden lo obvio. Esta cuestión está bien tratada por Rock (1994: XI), quien señala: Incluso la criminología y la sociología de la desviación –disciplinas concentradas más de lleno en el análisis del crimen, los criminales y la justicia penal– tendieron de alguna manera a borrar a la víctima durante mucho tiempo, no viendo lo que, en retrospectiva, debería probablemente haber sido evidente desde el principio.

Aunque la victimología se ha establecido ya firmemente como una de las principales áreas de investigación dentro de la criminología, su naturaleza, importancia y situación siguen generando una gran cantidad de comentarios y polémica. Sea como fuere, el estudio de las víctimas y la victimización tiene el potencial de remodelar toda la disciplina de la criminología. Podría muy bien ser el tan esperado cambio de paradigma que la criminología necesita desesperadamente dado el rotundo fracaso de sus paradigmas tradicionales: la búsqueda de las causas del delito, la disuasión, rehabilitación, tratamiento, justo castigo, etc.

Las disciplinas científicas experimentan una constante evolución, aunque el ritmo de cambio puede variar de una disciplina a otra. La Victimología ha experimentado una evolución no sólo rápida sino también más fundamental en las dos últimas décadas. Las décadas de los años 80 y 90 podrían fácilmente describirse como un período de consolidación, recopilación de datos y teorización, con nueva legislación, compensación a las víctimas, reparación y mediación, ayuda, asistencia y apoyo para posibilitar a las víctimas recuperarse de los efectos negativos de la victimización.

La disciplina de la victimología se ha establecido firmemente en el ámbito académico. Ha habido un incremento sustancial en el número de universidades y colegios que ofrecen cursos de victimología y temas relacionados. Se han publicado numerosos libros y artículos en diferentes idiomas y, además de varias publicaciones periódicas en los idiomas locales, la Revista Internacional de Victimología, en inglés, fue difundida por AB Academic Publishers en Gran Bretaña. Se han establecido una serie de sociedades nacionales y regionales de victimología. Japón ha sido un líder en este sentido, gracias a los incansables esfuerzos del victimólogo de renombre mundial, el profesor Kiichi Miyazawa, y un dinámico grupo de sus discípulos y seguidores. La Sociedad Mundial de Victimología sigue manteniendo sus simposios internacionales, una vez cada tres años. El último, el noveno de la serie, se celebró en Ámsterdam en agosto de 1997 y atrajo a un número récord de participantes.

Kiichi Miyazawa
Con todo ello, la victimología ya no causa asombro o simple curiosidad, sino que se está convirtiendo poco a poco en una palabra familiar. Esto se ve facilitado por la amplia cobertura que las noticias de crímenes y asuntos de víctimas están recibiendo en los medios de comunicación, por la gran publicidad que están recibiendo los programas para víctimas y por la proliferación de servicios a las víctimas y programas de asistencia a las víctimas en muchos países.

viernes, 28 de agosto de 2020

Victimología

 


“Mujer de 28 años hallada muerta en su casa. Su marido llamó poco después a las fuerzas policiales con el fin de confesar su asesinato, para posteriormente dispararse en la cabeza con una pistola”
 

Este tipo de noticias, lamentablemente, son publicadas o emitidas con cierta frecuencia por los medios de comunicación ante la comisión de un delito. Cuando ocurren este tipo de actos, los servicios policiales y la justicia actúan, investigando lo sucedido y teniendo en cuenta una amplia variedad de conocimientos a la hora de determinar qué ha podido ocurrir y por qué ha ocurrido, en base a las pruebas. 

La ciencia que se ocupa de estudiar el delito y sus causas, las maneras de evitarlo y la manera de actuar con los delincuentes es la criminología. Sin embargo, hay un elemento imprescindible que no aparece entre los anteriores… ¿Dónde queda la víctima? Existe una disciplina, actualmente insertada dentro de la criminología, que se encarga de su estudio: la victimología.

 ¿Qué es la victimología?

Fredic Wertham
Acuñado por el psiquiatra Fredic Wertham, este término hace referencia a la disciplina científica derivada de la criminología que estudia a las víctimas de la delincuencia en las diversas fases de victimización. La creación de esta disciplina ha permitido tanto el estudio como el tratamiento de víctimas y familiares de todo tipo de delitos, que la criminología tradicional ignoraba para centrarse en la figura del delincuente. Se trata de una disciplina científica relativamente joven, hallándose sus inicios científicos en los años treinta. Dicha disciplina tiene numerosas variantes que han ido focalizando su atención en diferentes aspectos y teniendo diversas interpretaciones de la realidad. Se puede decir que, de algún modo, la victimología centra su atención precisamente en las personas que se encuentran en una mayor situación de vulnerabilidad y que, por consiguiente, son las primeras que necesitan que se estudie el tipo de experiencias por las que pasan, sus fuentes de malestar y las posibles soluciones.

La victimología como una nueva ciencia

La Victimología es una ciencia joven, sobre la cual se asientan los pilares de un nuevo sistema de justicia, capaz de reordenar y equilibrar el orden social. Va afianzándose como un campo de investigación científico que se encarga del estudio de las víctimas en general, impulsando durante los últimos años un proceso de revisión científica del rol de la víctima en el suceso criminal; una redefinición de este a la luz de los conocimientos empíricos, el protagonismo, neutralización y redescubrimiento, son lemas que nos reflejan su desarrollo.

Objeto de estudio de la victimología

El estudio de la víctima tiene su origen en el positivismo criminológico, que inicialmente polarizó la explicación científica del comportamiento criminal alrededor del delincuente, ignorando en buena medida a la víctima, considerándola como un objeto neutro, pasivo, estático, que nada aporta a la génesis, dinámica y control del hecho criminal. En la moderna criminología, de corte prioritariamente sociológico, el examen y significado de la persona del delincuente pasa a un segundo plano, dirigiendo su atención a las investigaciones sobre la conducta delictiva, la víctima y el control social, dándose una progresiva ampliación y problematización del objeto de esta. 

En consecuencia, el actual redescubrimiento de la víctima y los estudios sobre el control social del crimen, representan una positiva extensión del análisis científico hacia ámbitos desconocidos. Ahora bien, dicha ampliación tiene como fin paliar este olvido de las víctimas por medio de estudios científicos que, desde las perspectivas interdisciplinarias, tengan por objeto a la víctima como tal, a sus características y su personalidad, tanto en relación con el hecho social (delito), como en función de su propia intervención en la dinámica social y criminal.

Metodología

Como disciplina científica, la victimología se ha situado siempre en una posición empirista, haciendo hipótesis inductivas a partir de los casos observados. De este modo, requiere de encuestas y observaciones de casos y víctimas para poder desarrollar hipótesis válidas que puedan contribuir a explicar los procesos de victimización.

Elementos biopsicosociales, relación con el sujeto que comete el crimen y el crimen son pistas fundamentales de cara a elaborar un estudio consistente de la víctima y su situación en el crimen. Sin embargo, esta ciencia debe tener en cuenta tanto la necesidad de su uso inmediato como la de asemejarse a otras ciencias naturales y sociales.

Referencias Bibliográficas:

Castillero.(2016). Victimología: ¿Qué es y cuál es su objeto de estudio?. Psicología y Mente. Recuperado de https://psicologiaymente.com/forense/victimologia 

Victimas estructurales y su vulnerabilidad

 Es necesario entender que las personas consideradas como victimas estructurales no son las que sufren algún tipo de violencia física, sino ...